La importancia de la filosofía como forma de pensamiento y de vivir

Por una necesidad de la introspección del ser y la virtud del pensamiento crítico.

La filosofía es un silencioso diálogo del alma consigo misma en torno al ser.

< Platón>

Por una necesidad de la filosofía y la virtud del pensamiento.

Imagen conceptual en aproximación a la filosofía.

Fuente: Pixabay.

la filosofía fomenta el pensamiento crítico, permite cuestionar las verdades establecidas y ofrece una guía para la vida ética y reflexiva. A través de la reflexión filosófica, se busca un entendimiento más profundo de los conceptos fundamentales de la vida, la moral y la sociedad.

Realizado por: Luis Hernández.

Bogotá: 12/02/2023.

Revisión y actualización: 03/08/2024.

De forma trágica vemos en nuestra sociedad moderna paralelismos presentados en las obras de autores griegos, como es el caso de: Sófocles, Esquilo o Eurípides. Esas tragicomedias toman relevancia en nuestra sociedad actual, y que, a pesar de ser moderna plantea grandes retos ante problemáticas resultantes como las profundas crisis en función a la realización del ser humano, y, creando una necesidad imperante ante las innecesarias expectativas de cada individuo mediante la constitución de la realidad en su diario vivir (Imaginario, 2024).

Un eje funcional de la humanidad destaca nuestra fragilidad como seres humanos y no es otro que: la muerte, la incertidumbre por la simple idea de dar con una solución permanente ante situaciones aparentemente irresolutas. Es notorio el alza en los índices de suicidio, con mayor atención en países orientales como es el caso de Corea del Sur, pues cada vez son más las noticias que muestran una realidad que no se confronta y mucho menos es reconocida. Son varios los factores que pueden llevar a una persona a tomar esta decisión, al renunciar a su vida, y también es importante mencionar que, de las cifras alarmantes, se presentan con más preocupación en las generaciones que no llegan ni a los treinta años de edad.

Para comprender estos lamentables hechos, es necesario indagar cuáles podrían ser las causas para este desalentador panorama que se ve con un aumento considerable, y tomando de referente a Corea del Sur, para nadie es un secreto que en esas sociedades la competencia por destacar y mantener un prestigio familiar, presume una gran responsabilidad que vienen de generaciones anteriores, solventadas bajo las nuevas dinámicas económicas en materia de desarrollo visto en ese país. Y que, bajo ningún criterio, pueden ser comparables con las generaciones pasadas (Ha, 2023).

El filósofo y escritor argelino Albert Camus desarrolla un concepto de gran interés para la filosofía que se conoce como el “absurdo”, en esencia el autor plantea la idea de una confrontación en lo que sería nuestra realidad, comprendida como un absurdo en sí y la fragilidad que es notoria en nuestra existencia determinada por una simple condición humana y eventos circunstanciales. Por eso, ante la concepción de la idea del suicidio como una solución permanente, al presentarse problemáticas aparentemente sin solución. Surgen las críticas y cuestionamientos, si es de mayor valor, luchar por hallar cualquier sentido a nuestra vida, en vez de darle fin a nuestra existencia.

Otro referente en la filosofía y quizás no tan conocido como el caso del argelino. No es otro que, el colombiano Estanislao Zuleta, el cual presenta en un magistral ensayo titulado elogio a la dificultad y qué, en relación con el tema que nos compete, hace un llamado a reconocer la vida con todos sus matices y dificultades, un escenario oportuno buscando la autosuperación, y ver las oportunidades para el crecimiento y la realización del hombre en su totalidad. En especial, por reflexionar sobre nuestras propias limitaciones y luchando constantemente por superarlas, logrando cambios trascendentales ante las circunstancias externas o ya establecidas, (Zuleta, 2015).

Así pues, la filosofía desempeña un papel fundamental en nuestra forma de pensar y vivir debido a su capacidad para plantear preguntas fundamentales sobre la existencia misma, aunado a ejes transversales como es el conocimiento, la ética, la realidad y otros aspectos de la experiencia humana. Dicho esto, por el simple hecho de ser individuos pensantes, hacemos uso de la razón dando espacio a la reflexión crítica necesaria para analizar, evaluar argumentos y perspectivas en diversas áreas de la vida.

Los antiguos griegos comprendieron de forma muy precisa los cuestionamientos reales cuando intentamos encontrar un sentido, esa constante búsqueda del significado aborda preguntas necesarias y relevantes del propósito a nivel de: existencia, la naturaleza de la realidad, el cuestionamiento sobre el sentido de nuestras acciones, y, sobre todo, a encontrar un propósito más profundo en nuestras vidas, del que se nos presenta. Puede resultar una herramienta en sí, si para la persona involucrada esto pueda llegar a ser uno de los sentidos de la vida.

Por otra parte, las interacciones humanas siempre han sido el eje de críticas vistas en acciones que tienen o no una interpretación de juicio, es decir: nuestros valores y principios tanto morales como éticos nos sirven de guía para discernir de manera analítica, si la forma en que vivimos se concreta en la medida que realizamos diferentes tomas en decisiones que, constantemente irán construyendo escenarios aleatorios de libre elección. Hacerlo nos permite vivir una vida valiosa en la medida que se facilite el desarrollo de una visión del mundo más compleja, dotándonos con una vista panorámica, y que, su rango, abarque un espectro amplio de necesidades y problemáticas en las nuevas sociedades.

Contexto histórico: 

 El filósofo griego Sócrates en sus pensamientos que después se vería con más detalle en la obra de su discípulo Platón en los diálogos. Creía que, la ignorancia en cuestión es la raíz de todos los males. Por esta razón, la principal acción para combatirla es en cuestión un acto de la introspección del ser, pues radica en la virtud en sí, en donde el individuo es capaz de reconocer sus limitaciones, esto, para eventualmente vivir de manera sabia. En consecuencia, será capaz de lograr un entendimiento del mundo.

  • Véase con mayor detalle en: los Díalogos de Platón “Fedón” y el “Banquete”.
 

Para ese momento histórico, el desconocimiento y la necesidad de comprender en alguna medida nuestra realidad se convertía casi como una obligación de carácter imperativo. Gracias a la observación y el análisis se presentaron varias respuestas que en su momento ayudaron a comprender la naturaleza de las cosas en cuestión. Si bien es cierto, que la mayoría de estos pensadores hicieron parte del periodo clásico, sus escuelas e ideas no han podido ser controvertidos ni tampoco han perdido importancia en el campo de la ciencia y la filosofía misma a través del tiempo.

En siglos ulteriores, otros filósofos, los cuales gozan de gran renombre, como es el caso de: Descartes, Nietzsche, Kant, entre otros. Cada uno de ellos ha desarrollado su idea con base a las experiencias resultantes de las interacciones humanas. En particular, el filósofo Francés René Descartes en su obra “meditaciones metafísicas”, resalta la importancia del autoconocimiento siendo esta la primera verdad para generar conocimiento, y qué, lo tangible de nuestra realidad radica en la aceptación de la duda metódica, lo cual posibilita ampliar nuestros marcos de referencia tanto de creencias como de opiniones.

– Quizás una de sus frases más emblemáticas sea “Cogito, ergo sum” – (“pienso, luego existo”), Si bien es cierto que esta frase da lugar a diversas interpretaciones, su aplicación responde a la necesidad de introspección y el reconocimiento del pensamiento reflexivo, necesario para la construcción del conocimiento.

Mientras que, por parte de Kant, su pensamiento se desarrolla bajo la perspectiva de la moralidad del individuo, en ella argumenta la idea de la moralidad como el precepto rector y qué en consecuencia, actuamos con principios morales que se universalizan mediante la autorreflexión en concordancia a nuestras acciones. En su obra “crítica de la razón pura” a diferencia de Descartes, no todo se encuentra establecido dentro de las percepciones y reflexiones internas, sino que, están las estructuras conceptualmente desarrolladas “a priori”. Pues tienen un ordenamiento y establecimiento de la realidad en cuestión.

La necesidad de la filosofía en nuestra sociedad: 

Por lo tanto, la filosofía nos brinda la oportunidad de desarrollar una cosmovisión coherente y fundamentada. Esta nos permite integrar conocimientos de diversas disciplinas y comprender la interconexión de ideas y conceptos. En especial, por el reconocimiento de nuestras propias acciones al desarrollar una mayor conciencia de nosotros mismos y de nuestras relaciones con los demás.

Reconocer esto nos ayuda a comprender, respetar las diferencias y a desarrollar una actitud abierta y tolerante hacia los demás. Por ende, la filosofía nos proporciona ese marco conceptual y las herramientas intelectuales para afrontar los desafíos fundamentales de la vida. Tal vez una forma simple de afrontar el reto de vivir aceptando la vida en su complejidad, sea el de visualizar a Sísifo con un final feliz, a pesar de su realidad y su destino.

Para finalizar, me permito compartir el contenido de los profesores Ricardo Kostova y de Matheus Ruzzarín ambos filósofos de profesión. Ellos han utilizado las redes sociales intentando crear una aproximación a la filosofía desde una practicidad necesaria, para estas nuevas sociedades que viven del hiperconsumo tecnológico y la exposición a contenidos de entretenimiento básicos, junto a una sobreinformación mediática de los medios de comunicación.

«Me convenzo más que la crisis de nuestra época, tiene sus raíces en la falta de conocimiento, y, en la falta de un entendimiento profundo sobre el bien y el amor, en ese sentido la filosofía no solo es un mero capricho intelectual, ni un hobby, es una necesidad vital ante la crisis de salud pública que vivimos. La ausencia del sentido, la ansiedad generalizada, el subjetivismo, la apatía por el dolor ajeno, los índices de suicidio, la depresión, la crisis de identidad, etc.

 Son síntomas de una pandemia espiritual o una pandemia psíquica, una crisis del ser. Hoy más que nunca es preciso cultivarnos en la filosofía y no por mera vanidad o erudición, sino para tener las herramientas necesarias y suficientes y para poder ayudar a otros. El filósofo tiene que recobrar necesariamente su deber social».

Ricardo Kostova”.

 Extraído de su perfil Tik- tok: @kostovaelfilosofo.

Referencias bibliográficas.