El infortunio del ser humano

Una mirada crítica, y sobre todo con sentido.

Después de tantos años estudiando la ética, he llegado a la conclusión de que toda ella se resume en tres virtudes: coraje para vivir, generosidad para convivir, y prudencia para sobrevivir

< Fernando Savater>

Ilustración primer ensayo el infortunio del ser humano
Ilustración realizada por: Danilo Madrid Moncada

Busto de Martín Lutero.

Fuente: Pixabay.

El bien y el mal son conceptos fundamentales en la filosofía que han sido interpretados de diversas maneras a lo largo de la historia. Este ensayo explora estas nociones desde diferentes perspectivas, analizando cómo han influido en nuestras acciones y decisiones. A través de la perspectiva filosófica y ejemplos históricos, se busca entender la complejidad de estos conceptos y cómo definen nuestra percepción de lo correcto e incorrecto.

Realizado por: Luis Hernández.

Bogotá: 19/08/2023.

Revisión y actualización: 06/08/2024.

Sin lugar a dudas, una de las confrontaciones que ha tenido el ser humano a través del tiempo no ha sido, otra que, la dicotomía entre los conceptos del «bien» y el «mal».  Esto, en función a la interpretación establecida por la sociedad y dependiendo de su momento histórico, – Si bien es cierto que ambos conceptos parecen opuestos, la realidad es que es son complementarios en sí, pues la naturaleza del pensamiento humano es compleja y desarrolla una subjetividad que no distingue de ningún estatus social, ni de rótulos arbitrarios por llegar a ser considerados justos o tiranos.

En el período clásico, la virtud moral y ética ocupaban un lugar central en la sociedad y la filosofía. Se creía que una persona virtuosa era aquella, actuaba en función a sólidos principios de justicia, sabiduría y equilibrio. La virtud moral implicaba la práctica de moderación y prudencia. La virtud ética, por otro lado, se asoció con el comportamiento correcto en las interacciones sociales, respetando las normas y valores separados por la comunidad. En este contexto, la búsqueda de virtud moral y ética se consideró necesaria para una persona en pro a construir una sociedad justa y armoniosa, (Webdianoia, s. f.).

Como resultado, el hombre progresó y, junto con él, destacaron importantes civilizaciones antiguas. Cada una de ellas trató de establecer sus límites sociales. Basándonos en esto, se implantaron cánones adecuados que permitirían su progreso y expansión, buscando unas sociedades funcionales, pero sobre todo justas. Ideales que compartieron grandes mentes de la humanidad, como es el caso de Stefan Zweig y Jorge Luis Borges, donde ambos se referían a ser algo más que lo establecido por su nacionalidad, el primero, por considerarse ciudadano europeo, y este último, por creer ser ciudadano del mundo.

Borges, en varios de sus cuentos y ensayos, exploró la naturaleza compleja y ambigua de la ética y la moralidad en relación con la sociedad. En su obra, planteó preguntas sobre la responsabilidad del individuo frente a los demás y cómo los sistemas sociales influyen en nuestras decisiones éticas. También cuestionó la noción de una moral absoluta y objetiva, sugiriendo que la ética es inherentemente subjetiva y está sometida a la interpretación.

Por su parte, Zweig, en obras como «El mundo de ayer» y «Momentos estelares de la humanidad», examinó las implicaciones morales y éticas de los acontecimientos históricos y sociales. Resaltando la importancia de la empatía y la compasión como fundamentos de una ética social sólida. Además, subrayó la responsabilidad de los individuos en la construcción de una sociedad más justa y humanitaria, destacando la necesidad de resistir a las fuerzas destructivas que amenazan la convivencia armoniosa, (Zweig, 2001).

Los avances en materia social y humana vistos en siglos anteriores, tuvieron un gran impacto en la historia contemporánea. Como el estallido de las grandes guerras mundiales, que se materializa de forma irónica a pesar de todas las esperanzas planteadas con el comienzo del siglo XX, el cual prometía grandes avances. A pesar de todo, no fue posible detener este gran conflicto mundial. Es casi como si la muerte junto con la guerra fueran parte de nuestro ADN.

El gran escritor argentino Ernesto Sábato afirmó en una entrevista que:

«A diferencia de Beckett no creo que el ser humano sea solo basura, en esencia es eso, pero también es mucho más; Va desde lo peor y la miseria misma, hasta los gestos más nobles y altruistas que se puedan ver».

  • Lo anterior se puede ver con más detalle en el programa A Fondo y dirigido por el periodista español Joaquín Serrano Soler (Minuto 25:00 – 32:00).
 

Sabemos que Sábato tuvo la oportunidad de recibir algo de esa bondad a la que se refería con insistencia por parte de los menos afortunados, aquella que lo cobijó durante su exilio en Europa y, le permitió sobrellevar de la mejor manera posible esta situación, por la inclemencia del invierno, aunado al período de miseria y mendicidad que sufrió.

Contexto histórico: 

Entre tantos nombres de hombres y mujeres, y que, gracias a su valor se conmemoran con el mayor respeto posible y con todas las distinciones por lograr salvar muchas vidas durante el funcionamiento de los campos de exterminio Nazi, me permito mencionar dos historias relevantes como es el caso de: Oskar Schindler e Irena Sendler, que por testimonios se conocieron sus actos durante la Segunda Guerra Mundial.

Considero oportuno correlacionarlas en función a este escrito, en especial por el altruismo que los caracterizó y las proezas que lograron, recordando que para fortuna de la humanidad no fueron los únicos y que muchos casos de gran nobleza habrán quedado en el anonimato y en la mente de los supervivientes.

El primero nacido en el conocido imperio Austrohúngaro, se cree que su acción le permitió salvar la vida de al menos 1200 judíos, por esta acción y por garantizar la protección de sus trabajadores, recibió por parte de la comunidad judía el título: Justo entre las naciones, hay una adaptación maravillosa realizada por Steven Spielberg, que retrata todo en una aproximación con base la novela: El arca de Schindler, del escritor Thomas Keneally.

En la parte final de la adaptación al cine: los trabajadores judíos le obsequian un anillo a Óskar donde le agradecen por su bondad, y, en ese anillo, graban una frase del Talmud hebreo que dice: “Aquel que salva una vida, salva al mundo entero”. En esta escena conmovedora, Óskar se quiebra al recordar que de alguna u otra forma pudo salvar a más personas, pero por diferentes motivos no lo hizo. Sin embargo, los sobrevivientes que él ayudó lo abrazan y le agradecen por su acción.

Respecto a, otra acción de igual importancia por el sentido de preservar y proteger la vida humana por encima de todo, y se cree que salvó en estimaciones a 2.500 niños judíos, este hecho sirvió para ser condecorada con la máxima orden de su país, la Orden del Águila Blanca de Polonia. Ante una pregunta planteada a Irena para saber cuál fue la razón o el motivo de realizar semejante acto de compasión y bondad por encima de su integridad, respondió:

«La razón por la cual rescaté a los niños tiene su origen en mi hogar, en mi infancia. Fui educada en la creencia de que una persona necesitada debe ser ayudada de corazón, sin mirar su religión o su nacionalidad«. (Escuer, 2022).

Significación de la ética y la moral: 

Esta dicotomía entre lo que consideramos «correcto» e «incorrecto». Se presenta con claridad en los dos relatos anteriores, pues los hechos en sí tienen fuertes repercusiones por su función en aspectos filosóficos. Para nadie es un secreto que gran parte de los grandes avances en áreas como la ciencia y con especial énfasis la filosofía, fueron los griegos quienes sentaron las bases de nuestra sociedad actual, en este caso particular nos referimos a la ética, que desde la epistemología analiza cómo adquirimos conocimientos sobre lo que es bueno y lo que es malo con base a nuestras experiencias inmediatas.

    • Véase con especial atención en la ética según Aristóteles. En su obra: ética a Nicómaco.
 

Mientras que, desde la perspectiva de la epistémica, en este caso de la filosofía ética, el conocimiento se adquiere a través de la experiencia sensorial y la reflexión. En el caso del bien y del mal, podemos decir que el conocimiento se adquiere a través de la experiencia de nuestras acciones y las consecuencias que tienen sobre nosotros y los demás. Así, la filosofía moral se ocupa de estudiar las normas y valores que gobiernan nuestro comportamiento, y se pregunta si hay una manera objetiva y universal de distinguir lo que es bueno de lo que es malo. En este sentido, podemos hablar de dos enfoques principales: el relativismo moral y el objetivismo moral, (Webdianoia, s. f.).

El relativismo moral sostiene que las normas y valores morales varían de una cultura a otra y de un individuo a otro, por lo que no hay una manera objetiva de distinguir lo que es bueno de lo que es malo.  Por el contrario, el objetivismo moral sostiene que existe una verdad objetiva independiente a su cualidad, sea por opiniones, creencias individuales o culturales. En otras palabras, bajo la función explicita del objetivismo moral, hay por lo menos una característica de identidad funcional, que sirve como argumento “válido”. Es decir que, el relativismo es complementario a la aplicación del objetivismo y no necesariamente porque este sea débil, (Norro, 2013).

    • (Philosophica: Enciclopedia filosófica online, 2013).
 

Dicho esto, un ejemplo que nos ayude a comprender lo anteriormente expuesto, es el choque cultural que hay del mundo occidental respecto al de oriente, por sus prácticas y costumbres. El rechazo surge por el contraste que hay entre ambos reconociendo diferencias importantes, las cuales se vinculan al eje religioso con el cultural y, por consiguiente, genera un cisma entre ambas sociedades. Las profundas divisiones despiertan odios y sesgos no por reconocer o comprender la función cultural-religiosa, sino por la imposición de idoneidad y bajo las promesas de progreso social.

Para concluir, el entendimiento sobre la moral y la ética se adquiere mediante la experiencia y la reflexión a nivel individual y su aplicación a nivel social o colectivo, dicho esto, la interpretación de lo malo y lo bueno, estará sometido a la aceptación de valores sociales y el contexto en determinadas sociedades, así pues, la búsqueda  de validaciones sobre sí el relativismo moral está sometido al objetivismo moral, no debería verse con rigurosidad, y más bien reconociendo su complementariedad.

Me permito compartir una frase de Friedrich Nietzsche, quien fue un prominente filósofo alemán del siglo XIX, y gran parte de sus pensamientos definidos en la moral, se ve con más detalle en su obra: “La genealogía de la moral”.

Lo bueno y lo malo es imposible de definir porque nunca se llega a nada, y por eso mejor que cada quien elija qué es lo bueno y lo malo para sí mismo, siempre y cuando no afecte a los demás”, (Mifune 2016).

Referencias bibliográficas.